Domenico Fiormonte y “la digitalización del conocimiento” en Territorios Digitales

Domenico Fiormonte es otro de los ponentes invitados al I Congreso Internacional “Territorios Digitales” que se celebra los próximos 29 y 30 de junio en la ciudad granadina. Este evento, organizado y coordinado por Medialab UGR, se crea para favorecer la discusión académica, no académica y social, así como el debate y el encuentro entre todos los asistentes. El Congreso se estructurará en áreas temáticas dentro del amplio campo de la transformación digital de las Ciencias Sociales y las Humanidades.

En este sentido, Domenico Fiormonte ha titulado su ponencia “¿Por qué la digitalización del conocimiento es un problema político?”, donde se centra en temas como:

  1. las desigualdades (sociales, lingüísticas, económicas, etc.) en el acceso a las tecnologías, a las herramientas y a las aplicaciones sobre las cuales se basa hoy en día la difusión y gestión del conocimiento;
  2. La siempre tan nociva concentración en pocas manos de gran parte de estas herramientas y tecnologías;
  3. El imponente oligopolio angloeuropeo de las publicaciones científico-académicas;
  4. La amenaza que todas estas concentraciones (no sólo de propiedad, sino también de códigos y de lenguajes) constituyen para la diversidad lingüística y cultural.

Aquí dejamos un texto de Domenico en la revista Red de Humanidades Digitales (RedHD) acerca de su ponencia:

Sin hacer la necesaria consciencia de estas problemáticas (estrechamente entrelazadas), cualquier proceso de digitalización corre el riesgo de consolidar y reforzar las brechas y desigualdades a nivel social, económico, político, cultural y tecnológico.

¿Qué guía hoy en día la digitalización del conocimiento? ¿Cuáles –y cuántos– son los modelos, los estándares y las organizaciones que la representan y la gestionan? ¿Quién habla, desde dónde lo hace y por qué lo hace? Tratar de responder a estas preguntas significa inevitablemente poner de relieve la cuestión de la soberanía epistemológica de todas las áreas geográficas fuera de la “anglósfera”, o, lo que es lo mismo, imponer a la comunidad global de las Humanidades Digitales un problema de orden geopolítico.

No obstante todos los esfuerzos aplicados en estos últimos años, la mayor parte de las herramientas intelectuales en el campo de las Humanidades Digitales siguen todavía en manos angloeuropeas: la conferencia anual (de la que la primera excepción será el DH2018, a celebrarse en México), su sitio web (sólo en inglés), la lista de correo Humanist, la revista monolingüe Digital Scholarship in the Humanities (antes Literary and Linguistic Computing), las monografía más o menos financiadas (como los Companions)…, sin contar el software, los lenguajes de programación y los así denominados “estándares”, como el que controla el Text Encoding Initiative Consortium. Además, este hecho nunca se ve suficientemente reflejado en la microfísica de las transacciones comunicativas que va desde la lengua empleada en las reuniones de las organizaciones de este campo (véanse, por ejemplo, las transcripciones disponibles en línea, exclusivamente en inglés) hasta los mecanismos de recompensa y gratificación, profundamente radicados en el sistema cultural angloamericano/europeo, que son impuestos como si fueran ‘estándares’ en cada contexto social y comunicativo. ¿Por qué, entonces, deberían nuestros colegas anglófonos declinar este enorme capital, citando a Bourdieu, de “poder simbólico”?

A propósito del capital, para nuestros colegas estadounidenses, incluso para aquellos que subrayan la ausencia de una aproximación crítica a las Humanidades Digitales, parece funcionar, especialmente por lo que respecta a la hegemonía histórica de sus propias formas de expresión y de producción (de la lengua a las formas organizativas y retóricas de la ciencia y de la tecnología, ecc.), una remoción que recuerda aquella descrita por Karl Marx en el primer libro de El Capital. En el libro V de la Ética a Nicómaco, Aristóteles analizaba las formas de valor y se preguntaba por qué cosas tan distintas como, por ejemplo, “cinco lechos y una casa” pueden ser conmensurables, es decir, tener el mismo valor. Y sin embargo aquí el análisis de Aristóteles, según observa Marx, se detiene “y renuncia al ulterior análisis de la forma de valor”. ¿Por qué? ¿Cuál es la “sustancia común” que vincula los cinco lechos y la casa? La respuesta de Marx es el trabajo humano. Ni siquiera el genio de Aristóteles podía captar el concepto de trabajo, puesto que al hacerlo minaba su propia sociedad, la griega, fundada en el trabajo esclavo: el trabajo, simplemente, no existía.

De manera análoga, los humanistas digitales anglófonos (y, en realidad, casi todos los académicos que trabajan en los grandes centros angloeuropeos de investigación), desde aquella torre de marfil que les proporciona una visibilidad y un financiamiento inconmensurables respecto al resto del mundo, remueven constantemente de su discurso “crítico” la immensa ventaja, material y simbólica, de la que gozan[^1]. Esta ventaja equivale a un excedente de trabajo para todos los que no tienen el privilegio de nacer, ser educados y trabajar en un centro epistémico de la anglósfera. El resultado, frecuentemente paradójico, es que gran parte del trabajo intelectual humano de todos los que no recibimos el jornal de los patrones de Berkeley, New York, Boston, Chicago, Cambridge, Oxford, etc. queda bajo un manto de total oscuridad y, por tanto, es irrelevante.

Pero el punto es, en realidad, este: la “relevancia”, por parafrasear a Paulo Freire, sólo puede ser producto de un acuerdo entre dominado y dominador. La remoción o el olvido que de los propios privilegios efectúa el privilegiado es condición necesaria, pero nunca suficiente. Si Scopus o Web of Science deciden qué revistas indexar, el problema no son los índices, sino nuestra subordinación a –o nuestra complicidad con– tales representaciones.

Parece necesario poner de manifiesto que las Ciencias Sociales, y especialmente la Sociología, discuten estos asuntos desde hace algún tiempo, no sólo mediante la crítica y el análisis, sino con la claridad necesaria para derribar las visiones “recibidas”:

>“An intellectual revolution against the provinciality of social science has begun. The premise of this revolution is that disciplinary sociology’s concerns, categories and theories have been formulated, forged, and enacted within Anglo-European metropoles in the interest of those metropolitan societies, and so a new “global sociology” that transcends this provinciality is necessary. The institutional dimension of this project involves a critical reconsideration of the inequalities between the wealthy universities of the United States and Europe and the poorer institutions in the Global South” (Julian Go, 2016).

Por consiguiente, las Humanidades Digitales no necesitan sólo de más cultural criticism, sino de más política. Y podría comenzar, por ejemplo, por presentar desigual batalla a favor la extensión de los conceptos de libertad, derechos y democracia sobre nuestros vestigios digitales, considerándolos a todos los efectos una extensión de nuestra ciudadanía, o sea, de nuestros cuerpos, de nuestras identidades, de nuestras lenguas y de nuestras memorias.

[^1]: Tampoco –y, quizás, especialmente– en la academia el lugar desde el que se habla es neutro respecto de aquello de lo que se habla, como nos recuerda Eileen Joy en un bellísima y combativa contribución.

*Publicado el 18 de mayo de 2017 en Infolet. Traducido del italiano por David Domínguez Herbón*

Domenico Fiormonte

Domenico Fiormonte - Territorios DigitalesDoctor por la Universidad de Edimburgo lleva trabajando en humanidades digitales desde 1992. Actualmente es profesor de Sociología de la Comunicación en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad “Roma Tre”. En 1996 fundó el Digital Variants Archive (http://www.digitalvariants.org), el primer recurso sobre textos literarios en múltiples versiones disponible libremente en la web. Este proyecto está evolucionando hacia la plataforma Ecdosis , un entorno de creación, edición y publicación colaborativas de trabajos literarios con múltiples capas y versiones.

Ha editado tres colecciones de textos de humanidades digitales: New Media and the Humanities: Research and Applications (ed. by D. Fiormonte e J. Usher), Oxford: Oxford University Humanities Computing Unit, 2001; Informatica umanistica. Dalla ricerca all’insegnamento , Roma, Bulzoni, 2004; La macchina nel tempo (con L. Perilli, Le Lettere, 2011).

Es autor de Scrittura e filologia nell’era digitale (Turin, Bollati Boringhieri, 2003), y, junto con T. Numerico y F. Tomasi de L’umanista digitale (Bologna, Il Mulino, 2010). Una nueva versión ampliada de este texto se publicó en inglés en 2015: The Digital Humanist. A Critical Inquiry .

También ha editado una colección de contribuciones sobre la historia de las tradiciones textuales líquidas (Canoni liquidi , Napoli, Scriptaweb, 2011). Junto con Paolo Sordi fundó en el año 2000 el primer blog italiano de humanidades digitales ( http://infolet.it/). Actualmente está interesado en la creación de nuevas herramientas y metodologías para promover el diálogo entre las ciencias y las humanidades y la diversidad biocultural (http://www.newhumanities.org/it).


Ponencia de Paul Spence sobre multilingüismo y cultura digital en “Territorios Digitales”

El I Congreso Internacional “Territorios Digitales” está cada vez más cerca y hay algunas ponencias invitadas que ya están confirmadas. Por ejemplo, Paul Spence, procedente del King’s College London, que estará presente con su ponencia “Mapeando las interacciones entre el multilingüismo y la cultura digital”.

Paul Spence es profesor titular del Departamento de Humanidades Digitales del King’s College London, con formación académica en estudios de la lengua castellana (tanto de España como de América). Su investigación abarca cuatro áreas: la beca textual digital, la edición digital, la pedagogía de las humanidades digitales y las perspectivas globales sobre la producción de conocimiento mediada digitalmente.

Paul Spence se unió a King’s en 2001 y dirigió el equipo de investigación ‘Digital Text’ aquí desde 2003 hasta 2010, cuando fue responsable del desarrollo de sofisticados y semánticamente enriquecidos marcos para la recuperación de información y publicación digital en más de 30 proyectos de investigación. Ha liderado y gestionado investigaciones sobre humanidades digitales en varios proyectos interdisciplinarios. Entre sus publicaciones, se encuentran artículos como ‘Creación y difusión del conocimiento en la era digital’, ‘A historial perspective on the digital humanities in Spain’ o el Prólogo: La investigación en Humanidades Digitales en el mundo hispano del libro Ciencias Sociales y Humanidades Digitales, el cual os copiamos a continuación:

Nadie puede negar el impacto de la cultura digital sobre la investigación científica en los últimos años, un hecho que resulta desconcertante y sirve de inspiración a la vez. Mi experiencia personal sale del campo de las ‘Humanidades Digitales’, un campo en auge que en parte surge de la ya histórica ‘informática humanística’ con raíces en los años cincuenta, y que se une con (y a veces se enfrenta a) otras áreas científicas interesadas en los efectos de la tecnología digital. Estas áreas comprenden desde los estudios de la comunicación o los estudios de cultura digital hasta los nuevos medios, la documentación, la investigación en multimedia, la cibercultura y e-Research. Las Humanidades Digitales son un área científica que ha pasado de ser un espacio para la experimentación tecnológica en aplicaciones literarias y lingüísticas, empleando bases de datos, análisis de texto electrónico o sistemas de marcación digital  (por nombrar solo tres ejemplos), a ser un campo que abarca casi todas las áreas tradicionales y emergentes de las humanidades (aunque todavía con distintos niveles de penetración), que se aprovecha de cualquier innovación tecnológica aplicable a la ciencia (por ejemplo: la literatura digital, las bibliotecas digitales, el análisis geoespacial de lugares históricos, técnicas Big data para explorar archivos agregados, pedagogía digital o el análisis de redes sociales) y que funde procesos de creación y construcción/representación con una reflexión amplia y profunda sobre los efectos de la tecnología en la enseñanza y la investigación científica.

Es llamativo el contraste entre su presencia mediática notable o su formalización en decenas de asociaciones regionales y locales a nivel mundial (muchas de ellas asociadas a la Alliance of Digital Humanities Organizations – ADHO) por un lado y, por otro, su falta de institucionalización formal. Las instituciones universitarias, la verdad sea dicha, quieren posicionarse en la cresta de una ola digital que genera innovaciones en nuestras maneras de crear, gestionar y divulgar el conocimiento, pero todavía se muestran indecisas en muchos aspectos sobre cómo responder a los retos importantes que la tecnología digital plantea para las prácticas científicas, donde todavía imperan criterios tradicionales provenientes de la edad impresa en los sistemas de comunicación, publicación y evaluación. Por otro lado, los investigadores en temas digitales a veces han tenido dificultad a la hora de crear una visión científica integrada que fusione aspectos prácticos y teóricos, y que sepa responder ante las necesidades actuales de investigadores en ciencias sociales y humanidades. Se escuchan reacciones a veces polarizadas en las instituciones académicas ante estas transformaciones digitales: por eso, el papel de las humanidades es mediar entre el mundo tecnológico y las humanidades, evitando tanto el tecno-positivismo y el fervor dogmático por lo nuevo, como el rechazo frontal a cualquier innovación que pueda afectar a una cultura científica que en algunos aspectos empieza a oxidarse.

La investigación en Humanidades Digitales en el mundo castellanohablante no siempre ha recibido la atención que merece, y la ausencia de representación formal ha sido un factor significativo en su falta de visibilidad internacional, pero ahora la existencia de dos asociaciones, Humanidades Digitales Hispánicas (HDH) y RedHD, ayuda a fomentar el campo en lengua castellana, y a avanzar en los debates sobre su estatus en España e Hispanoamérica. Quizás lo que más urge en estos momentos son publicaciones formales que contribuyan al desarrollo de la disciplina a nivel científico en todas sus dimensiones, por lo que es muy importante la publicación de libros como este, enfocado en e-Research e investigación en colaboración, pero que abarca en realidad muchos aspectos teóricos y prácticos de las Ciencias Sociales y Humanidades Digitales.

Conoció a Esteban Romero Frías, director de MediaLab UGR, en el primer congreso de la sociedad de Humanidades Digitales Hispánicas en julio de 2013, un congreso que reunía a varios investigadores interesados en herramientas, bibliotecas digitales, gestión de archivos, literatura digital, blogs y redes sociales, edición digital y el proceso de divulgación de la investigación, aunque ya tenía noticias del trabajo inspirador de grupos como GrinUGR en países hispanohablantes desde hace tiempo. Aunque la relación institucional a nivel local o nacional puede variar, “Ciencias Sociales y Humanidades Digitales” ejemplifica la estrecha relación entre la investigación digital en ciencias sociales y humanidades a nivel internacional, con algunos de los investigadores más innovadores en el campo en este momento. Este libro demuestra la importancia de buscar una visión integrada, desde una perspectiva crítica, de temas tan variados como e-Research, los estudios sobre las tecnologías web, los Big Data, la investigación digital colaborativa, la enseñanza y el aprendizaje digital, y cuestiones epistémicas sobre el futuro de las ciencias sociales y humanidades mismas.

Fuente: GrinUGR.

Fotografía: GrinUGR.


Construyendo unas Ciencias Sociales y Humanidades Digitales: I Congreso Internacional “Territorios Digitales” de MediaLab UGR

MediaLab UGR, como parte del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de Granada (UGR), organiza el I Congreso Internacional “Territorios Digitales” – Construyendo unas Ciencias Sociales y Humanidades Digitales, que se celebrará en Granada entre los días 29 y 30 de junio de 2017.

Para favorecer la discusión académica, no académica y social, así como el debate y el encuentro entre todos los asistentes, el Congreso propone algunas áreas temáticas, que en cualquier caso están abiertas a otras propuestas de interés dentro del amplio campo de la transformación digital de las Ciencias Sociales y las Humanidades.

Para conocer toda la información aquí dejamos el enlace a la página oficial del Congreso.


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